viernes, 7 de noviembre de 2008

Bostezar evita que tu cerebro se sobrecaliente


Cuando ves a alguien bostezando en una sala, tu respuesta instintiva es también bostezar. Sin embargo, esto no significa que estés enfrentándote a la necesidad de dormir. Los científicos han descubierto que bostezar es un proceso que protege a nuestro cerebro del sobrecalentamiento y que además actúa como señal de alerta para otros.

Andrew C. Gallup y Gordon G. Gallup, Jr., investigadores de la Universidad de Albany, estudiaron el bostezo en los estudiantes universitarios para encontrar la razón de su existencia. No están de acuerdo con la teoría que sostiene que se bosteza como resultado de la ausencia de oxígeno. Tal y como demostraron los experimentos, las alteraciones en los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en sangre no afectan a la reacción de bostezo.

De hecho, descubrieron que bostezar sirve como un mecanismo de enfriamiento del cerebro. En el curso del día, nuestro cerebro se calienta hasta el punto de quemar, él solo, un tercio de las calorías que consumimos. Para lograr funcionar de forma más eficiente, el cerebro necesite que se le enfríe. Por eso, cuando una persona bosteza, se incrementa instintivamente el flujo de sangre que aporta el aire fresco.

Durante el experimento, los estudiantes observaban cintas de vídeo en las que aparecía gente bostezando. Se pidió a la mitad de los voluntarios que respirasen a través de la boca, y a la otra mitad que lo hiciera por la nariz. Como resultado, aquellos que respiraban por la nariz no bostezaban, mientras que el resto sentía la necesidad de reaccionar bostezando.

También se realizó otro experimento, donde se daba a los estudiantes una bolsita de hielo para que la mantuviesen sobre la frente. Ninguno de ellos bostezó, al contrario que los que llevaban sobre la frente una bolsita de agua caliente.

Los experimentos demostraron que el cerebro se enfría a través de la respiración por la nariz, ya que el apéndice nasal enfría el aire que finalmente la sangre lleva al cerebro. Enfriar de otras formas la cabeza crea el mismo efecto que bostezar, y es por esto que la gente que llevaba la bolsa de hielo no sentía la necesidad de hacerlo.

Al contrario de lo que sostiene la creencia popular, bostezar no significa que una persona quiera dormir - tal vez solo elimine la urgencia por dormir. Los investigadores también explicaron el fenómeno del “bostezo contagioso” diciendo que tendemos a bostezar cuando vemos a alguien hacerlo porque este acto llama nuestra atención, y esto ayuda al grupo a estar alerta contra las señales de peligro.

Se aprende mejor de tarde


Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Adelaida (Australia), ha descubierto que la mejor hora para que la parte del cerebro encargada de controlar los músculos aprenda cosas es la tarde, lo cual podría cambiar la visión de la medicina de rehabilitación. Durante el estudio se empleó un dispositivo magnético con el que se simulaba el movimiento de una mano en el córtex motor.

“Cuando hicimos esto, descubrimos que los cambios que se producían en el cerebro dependían de la hora del día en la que se realizaba el experimento”, comentó el fisioterapeuta (reconvertido en científico) Martin Sale.

El descubrimiento también podría tener implicaciones en el modo en que se gestionan los horarios en las escuelas tradicionales. Cuando nos levantamos, las glándulas adrenales de nuestro cuerpo liberan cortisol, sustancia que inhibe el aprendizaje. Nuestro organismo tarda entre una y dos horas en disipar esta sustancia, tras lo cual nuestro cerebro está en mejor disposición para aprender y memorizar.

Avión solar, 83 horas sin parar

El avión solar no tripulado Zephyr recientemente batió el récord de permanenciaen vuelo sin parar: más de tres días y medio.

El avión dispone de unos ligeros paneles solares sobre las alas, los cuales además de proporcionar energía durante el día permiten cargar las baterías para mantenerse en el aire durante la noche. Actualmente se está desarrollando con presupuesto de defensa del Reino Unido y de EE.UU. con el objetivo de servir para la observación terrestre y como enlace para comunicaciones en casos de necesidad con aplicación civil o militar.

El mar emisor de dioxiodo de carbono

El oceanógrafo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Carlos Duarte explica que el mar podría convertirse en un generador más de CO2 y en un nuevo emisor de calor. “Durante el siglo XXI los océanos pueden calentarse cuatro grados. Si es así, la producción de dióxido de carbono se incrementará un 40%”, asegura.

El calentamiento está alterando el “metabolismo del mar”, afirma Duarte. El resultado es que se altera el balance entre los gases que produce la fotosíntesis de los microorganismos marinos y los de su respiración. La fotosíntesis es capaz de capturar 2.000 millones de toneladas de CO2. Pero el incremento del calor del mar puede conseguir que emita más del que captura.


Motocicleta VNE con pila de combustible de hidrógeno



La empresa Intelligent Energy, un desarrollador británico de tecnología basada en la energía del hidrógeno, ha desvelado su nueva motocicleta VNE (vehículo neutro en emisiones). Este super-futurístico cohete para la entrepierna funciona mediante gas hidrógeno comprimido, y su motor eléctrico se nutre de una pila de combustible de 6KW. El motor es tan silencioso, que los peatones han solicitado a la compañía que añada un sonido de motor artificial para advertir de la proximidad de la moto.



El actual prototipo pasa de cero a 80 Km/h (su velocidad máxima) en solo 12,1 segundos. La autonomía es de 161 km por cada toma de combustible. El hidrógeno combustible se almacena en un cartucho extraíble de la pila de combustible, llamada “NÚCLEO”. La compañía espera desarrollar la plataforma NÚCLEO para poder adaptarla a otros dispositivos, tal y como haría un generador portátil. Desafortunadamente, la moto es solo un prototipo, ideada como método de demostración de la plataforma basada en NÚCLEO creada por Intelligent Energy. Tendremos que seguir deseando que se fabrique algo parecido.

El ADN como almacenamiento


Científicos japoneses afirman que podría ser posible usar el ADN para almacenar textos, imágenes, música y otros datos digitales, durante miles de años en el interior de organismos vivos.


Masaru Tomita y sus colegas de la Universidad Keio en Tokyo afirman que los datos codificados en el ADN de un organismo, y heredados por cada nueva generación, podrían archivarse a salvo durantes cientos de miles de años, convirtiéndose en el medio de almacenamiento perfecto. En cambio, los CD-ROMs, las memorias flash y los discos duros pueden caer fácilmente, víctimas de accidentes o desastres naturales.


Los investigadores describen un método para copiar y pegar los datos, codificados en forma de ADN artificial, en el genoma del Bacillus subtilis, una bacteria común de suelo, “convirtiéndolos por ello en un almacenamiento de datos versatil, gracias a la robustez de la herencia de datos”.

Hubble

El telescopio espacial Hubble ha reiniciado su funcionamiento y su cámara principal ha transmitido una espectacular fotografía de dos galaxias.

Un comunicado de la NASA indicó que se trata de las galaxias identificadas como Arp 147 que muestran una influencia gravitatoria mutua.

El par de galaxias, fotografiado por la cámara del Hubble entre el lunes y el martes pasados, se encuentra en la constelación Cetus a más de 400 millones de años luz de la Tierra.

El Hubble es un proyecto de cooperación internacional entre la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), cuyas operaciones son controladas desde el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la agencia estadounidense.

El observatorio espacial ha sufrido una serie de problemas de funcionamiento en los últimos años y la NASA proyecta enviar a su órbita al transbordador Atlantis en una misión de servicio y reparaciones. Esa misión, que incluirá al menos cinco caminatas espaciales, se realizará probablemente a comienzos del próximo año.